Los filtros de arena son los más buscados en el mercado, dada su eficacia. No obstante, estos artefactos sólo lograran la efectividad si se complementan con productos floculantes. Estos productos producen un aumento de las partículas dispersas en el agua que luego serán retenidas por la arena del filtro. De esta manera, la arena constituye el medio filtrante donde se depositan las partículas de suciedad del agua de la piscina y es colocada sobre el sistema interno colector. Es necesario remover la arena puesto que la saturación paulatina y posterior calcificación irá mermando el rendimiento del equipo; la no observancia de este punto se pagará en consumo excesivo de electricidad, así como en la calidad del filtrado. Ante este riesgo, los especialistas en el tema recomiendan renovar la arena del filtro cada dos años.
La lechada es usada para rellenar los espacios que hay entre los gresites de la piscina. Con el paso del tiempo la lechada se va estropeando e incluso se va cayendo, y esos espacios vacíos se convierten en un lugar de proliferación de algas. La lechada de una piscina es uno de los aspecto que mas debemos cuidar a la hora de alargar la vida util de la misma. Por ello en Aqualica, usamos la única junta cementosa homologada para trabajar en contacto con el agua, se trata de una lechada porcelánica impermeabilizante, la cual asegura una duración infinitamente mayor a la del tradicional cemento blanco comunmente usado en las piscinas. La tecnología usada desarrolla elevados niveles de dureza superficial, hidrorrepelencia y resistencia a la compresión, requisitos fundamentales para garantizar la durabilidad de los rejuntados profesionales de recubrimientos cerámicos en ambientes húmedos afectados por la acción de moho y bacterias